Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) combina pensamientos intrusivos y persistentes (las denominadas «obsesiones») con conductas repetitivas o rituales (conocidas como «compulsiones») que la persona se ve obligada a realizar para aliviar la ansiedad generada por las obsesiones.
Las dificultades emocionales, los pensamientos negativos o determinados comportamientos pueden interferir en todas las facetas de la vida personal y laboral. A veces, estas situaciones generan malestar persistente, bloqueos o la sensación de haber perdido el control.
Muchas personas con TOC describen la sensación de vivir en un estado de alerta constante y la necesidad de realizar acciones o «comprobaciones» para calmar la ansiedad. Manifiestan asimismo:
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Miedo intenso a que ocurra algo malo si no realizan ciertos rituales.
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Preocupaciones recurrentes sobre la limpieza, el orden, la seguridad o el daño a otros.
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Culpa o vergüenza por los propios pensamientos, aunque la persona sepa que no son racionales.
El TOC no es simplemente ser «perfeccionista» o «maníaco del orden». Es una condición que puede interferir en las relaciones personales, el trabajo o los estudios hasta llegar a ser incapacitante.
La terapia te ayuda a:
- Entender lo que te ocurre, ponerle nombre a lo que sientes y comprender por qué te sientes así.
- Gestionar emociones como la ansiedad, la tristeza o la ira, para que no controlen tu vida.
- Identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos o rígidos que generan malestar.
- Mejorar tu autoestima y la relación contigo mismo/a.
- Desarrollar habilidades para afrontar el estrés, tomar decisiones y resolver conflictos.
- Mejorar tus relaciones personales a través de una comunicación más efectiva.
- Recuperar el sentido y el control de tu vida.