Evaluación psicológica

¿Qué es una evaluación psicológica?

La evaluación psicológica es la herramienta que nos ayuda a  comprender mejor lo que le está ocurriendo a una persona: cómo piensa, cómo se siente, cómo se comporta y qué factores pueden estar influyendo en todo ello. En el caso de los adolescentes, se adapta a su etapa de desarrollo y tiene en cuenta tanto su contexto familiar como escolar y social.

No se trata de «pasar un examen» ni de «etiquetar», sino de entender qué está pasando para poder ofrecer ayuda con conocimiento de causa.

¿Qué pueden esperar los adolescentes?

Un espacio para expresarse sin reservas
Durante las sesiones, el adolescente podrá hablar de sus pensamientos, emociones, preocupaciones o dudas, con total confidencialidad y sin juicios. El psicólogo o psicóloga está ahí para escuchar y comprender, no para criticar ni imponer.

Pruebas y entrevistas adaptadas
La evaluación, siempre adaptada a la edad y características personales, puede incluir entrevistas, cuestionarios, tests y actividades que ayudan a conocer mejor cómo se siente, cómo maneja las dificultades, cómo se relaciona, cómo toma decisiones o cómo se enfrenta al estrés.

Orientación personalizada
El objetivo final es obtener una visión clara de lo que está ocurriendo para poder orientar a la familia y al propio adolescente sobre qué pasos seguir. A veces se trata de trabajar habilidades emocionales o sociales; otras veces puede ser útil hacer un acompañamiento más continuo o incluso derivar a otros profesionales, si se detectan señales que lo aconsejan.

¿Qué pueden esperar las familias?

Colaboración y acompañamiento
La familia tiene un papel importante en el proceso. Por eso, mantenemos entrevistas con los padres o cuidadores para comprender el contexto y compartir impresiones. Les informamos de los avances y les ofrecemos pautas para seguir reforzando en casa los objetivos terapéuticos.

Un informe detallado
Al concluir la evaluación, se ofrece un informe con los resultados, explicado de forma accesible y profesional, y se facilitan recomendaciones prácticas adaptadas a la situación o, si el profesional lo considera conveniente, se recomienda la oportuna intervención.

¿Cuándo se recomienda una evaluación psicológica?

Algunas señales que pueden indicar la conveniencia de una evaluación psicológica:

 

  • Cambios en el estado de ánimo (tristeza, ansiedad, irritabilidad)
  • Dificultades en el colegio o instituto
  • Problemas de sueño o alimentación
  • Aislamiento social o conflictos con amigos o familia
  • Conductas impulsivas o de riesgo
  • Bajo autoconcepto o autoestima

 

No hace falta esperar a que «el problema sea serio». A veces, una evaluación puede ser el primer paso para prevenir y mejorar la calidad de vida del adolescente.

Si existen también dificultades de atención o aprendizaje, puede ser útil realizar una evaluación neuropsicológica en adolescentes.