Estimulación temprana
¿Qué entendemos por estimulación temprana?
La estimulación temprana es un conjunto de intervenciones concebidas para favorecer el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los niños durante sus primeros años de vida, especialmente entre el nacimiento y los 6 años.
Sin embargo, hemos de tener algo claro: los niños no necesitan ser «acelerados», sino acompañados. La estimulación temprana no tiene como propósito tratar de convertir al bebé en un superdotado o anticipar aprendizajes académicos.
¿Cuándo es necesaria?
- Prematuridad o bajo peso al nacer.
- Enfermedades neurológicas o genéticas.
- Retrasos motores, del lenguaje o sociales.
- Entornos empobrecidos en estímulos afectivos o cognitivos.
En niños sin señales de alerta, un exceso de estimulación (con agendas llenas de actividades, juguetes con fines didácticos forzados o presión para adelantar aprendizajes) puede generar estrés y confusión, además de desdibujar el placer del juego libre y espontáneo. La clave está en el equilibrio y el respeto al ritmo de cada niño.
Etapas del desarrollo y tipos de estimulación recomendada
De 0 a 6 meses
Objetivo: favorecer el vínculo, el desarrollo sensorial y el control postural básico.
Actividades:
- Contacto piel con piel y mirada directa.
- Juegos vocales: cantarle, hablarle pausadamente.
- Mover objetos de colores suaves delante de su mirada.
- Colocarlo boca abajo algunos minutos al día para fortalecer cuello y espalda.
De 6 a 12 meses
Objetivo: promover la motricidad, la atención conjunta y la exploración.
Actividades:
- Juegos de esconder y aparecer (estimulan permanencia del objeto).
- Juguetes que ruedan o se mueven para motivar el gateo.
- Repetir sonidos que el bebé emite, iniciando un diálogo gestual y vocal.
- Estimular movimientos cruzados (pasar un objeto de una mano a otra).
De 1 a 2 años
Objetivo: fomentar el lenguaje emergente y la autonomía motriz.
Actividades:
- Nombrar objetos del entorno durante los paseos.
- Dejar que manipule libros de cartón con imágenes grandes.
- Imitar acciones (dar de comer a un muñeco, regar una planta).
- Jugar a encajar, apilar, meter y sacar objetos.
De 2 a 3 años
Objetivo: ampliar el lenguaje, iniciar el juego simbólico y promover la interacción social.
Actividades:
- Juegos de roles simples (cocinar, ir al médico).
- Escuchar cuentos cortos y preguntar «¿qué pasa ahora?».
- Poner música y jugar con movimientos corporales.
- Comenzar con normas sencillas (ordenar juguetes juntos).
De 3 a 6 años
Objetivo: consolidar funciones cognitivas, emocionales y sociales básicas.
Actividades:
- Jugar a clasificar objetos por color, forma o tamaño.
- Inventar historias con títeres o muñecos.
- Realizar manualidades con materiales variados (plastilina, recortes).
- Juegos de mesa simples para aprender a esperar turnos y aceptar reglas.